Muñecas Rusas
Los coordinadores del ciclo invitado a Muñecas Rusas se presentan así:
Las noches Humbert Humbert arrancaron en noviembre de 2008 con una frecuencia mensual y con la idea de hacer un ciclo al que a nosotros nos gustara ir. Cada noche: tres lectores (narradores y poetas) y un músico. Decidimos hacerlo en un departamento y logramos así una intimidad y una cercanía muy particulares entre público, músico y lectores. Entonces nuestro lema original fue: "el espíritu de la tertulia y de la amistad en la escritura". Hay noches en las que viene mucha gente y no cabe ni un alfiler y otras en las que vienen menos, pero para un elenco estable (digamos) las Humbert son un número puesto. No por nada hace ya un tiempo que las terminamos bailando.
La hora de largada (12 y media de la noche) hizo que rápidamente nos olvidemos de escritores de más de 45, que amablemente declinaban la invitación, pero, en cambio, nos permitió asomarnos con cierta profundidad a lo que está escribiendo, hoy, acá, la gente de aproximadamente nuestra edad. En nuestro blog (http://nocheshumbert.blogspot.com/) pueden verse fotos y leerse fragmentos de todo lo leído durante estas 15 noches: en muchos casos trabajos en proceso, textos inéditos.
Somos: Hernán Lucas, Esteban Bieda y Lucas Soares en la coordinación, Rodo Arbe en el sonido,Gustavo Berlin y Luciana Amado en el diseño y Bettina Berlin en fotografía.
Como no existe una regla mejor que aquella que se transgrede, en la ruta del desvío de su propia tendencia, hoy tenemos entre los invitados de Humbert Humbert escritores de más/ menos 45 años; amablemente han respondido a su convocatoria para esta noche que aún no llega. Son las siete y media de la tarde, no hemos sido puntuales, y en este centro que no es tal, comienza nuevamente Muñecas Rusas, el ciclo que suena a hueco, como una contribución a la acústica poética de esta ciudad. Como suenan las habitaciones cuando termina una mudanza, cada mes se renueva el desplazamiento. Hoy la opción es por la intimidad. Hernán, Lucas y Esteban privilegian ese lugar ideal para la transgresión que es el espacio pequeño del hogar, donde en apariencia no existen testigos de lo que sucede, pero sólo en apariencia, en este caso. Su sala de estar, ese sitio en el que un viernes por mes lo público y lo privado dialogan, muda de domicilio. Esta tarde, esta noche se suman como testigos las muñecas. La muñeca muda, aloja, escucha y espera, como le han prometido, que todos, al final de este ciclo, terminen bailando.
Las noches Humbert Humbert arrancaron en noviembre de 2008 con una frecuencia mensual y con la idea de hacer un ciclo al que a nosotros nos gustara ir. Cada noche: tres lectores (narradores y poetas) y un músico. Decidimos hacerlo en un departamento y logramos así una intimidad y una cercanía muy particulares entre público, músico y lectores. Entonces nuestro lema original fue: "el espíritu de la tertulia y de la amistad en la escritura". Hay noches en las que viene mucha gente y no cabe ni un alfiler y otras en las que vienen menos, pero para un elenco estable (digamos) las Humbert son un número puesto. No por nada hace ya un tiempo que las terminamos bailando.
La hora de largada (12 y media de la noche) hizo que rápidamente nos olvidemos de escritores de más de 45, que amablemente declinaban la invitación, pero, en cambio, nos permitió asomarnos con cierta profundidad a lo que está escribiendo, hoy, acá, la gente de aproximadamente nuestra edad. En nuestro blog (http://nocheshumbert.blogspot.com/) pueden verse fotos y leerse fragmentos de todo lo leído durante estas 15 noches: en muchos casos trabajos en proceso, textos inéditos.
Somos: Hernán Lucas, Esteban Bieda y Lucas Soares en la coordinación, Rodo Arbe en el sonido,Gustavo Berlin y Luciana Amado en el diseño y Bettina Berlin en fotografía.
Como no existe una regla mejor que aquella que se transgrede, en la ruta del desvío de su propia tendencia, hoy tenemos entre los invitados de Humbert Humbert escritores de más/ menos 45 años; amablemente han respondido a su convocatoria para esta noche que aún no llega. Son las siete y media de la tarde, no hemos sido puntuales, y en este centro que no es tal, comienza nuevamente Muñecas Rusas, el ciclo que suena a hueco, como una contribución a la acústica poética de esta ciudad. Como suenan las habitaciones cuando termina una mudanza, cada mes se renueva el desplazamiento. Hoy la opción es por la intimidad. Hernán, Lucas y Esteban privilegian ese lugar ideal para la transgresión que es el espacio pequeño del hogar, donde en apariencia no existen testigos de lo que sucede, pero sólo en apariencia, en este caso. Su sala de estar, ese sitio en el que un viernes por mes lo público y lo privado dialogan, muda de domicilio. Esta tarde, esta noche se suman como testigos las muñecas. La muñeca muda, aloja, escucha y espera, como le han prometido, que todos, al final de este ciclo, terminen bailando.
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Humbert Humbert
Agosto\2010
Las muñecas rusas funcionan así: cumplen deseos. De acuerdo a la calidad del deseo, a cuánta energía o tiempo demande su cumplimiento, es el tamaño de la muñeca. En un orden creciente de dificultad, se guardan y abrigan esperanzas. A medida que se vuelven reales, se pasa a la próxima, y así hasta llegar al terreno de lo casi imposible de realizar.
Si el deseo es cambiar el mundo, para empezar es necesaria una gran muñeca. Un deseo enorme cuyo primer paso sea sencillo de ser cumplido. Así comienza la militancia. A medida que el camino se estrecha, el desafío al deseo es cada vez mayor. Es preciso ser cauto, y adaptarse a la restricción de espacio. No disminuye el deseo, todo lo contrario. Sólo aumenta la dificultad. La Revolución es una muñeca pequeña, opaca y lejana, una delgada línea roja cuyo límite puede ser el fin del tiempo o un literal mañana. José Luis Mangieri, como tantos, supo tomarle el tiempo a la Revolución. Muñeca que sólo tienen algunos. En su reloj pulsera laten cientos de miles de páginas.
En los meses de mayo y junio de este año, dos grupos de jóvenes poetas y editores llevaron adelante la “I Retrospectiva Editorial de Libros de Tierra Firme y de Ediciones de la Rosa Blindada” y el ciclo "Mangiércoles"
En cada jornada se dió espacio a los autores de esos sellos editoriales, así como a amigos y conocidos de José Luis, para que diserten, vuelvan a presentar sus libros, cuenten anécdotas, se emocionen y revivan parte de la historia de estas editoriales que supieron albergar, desarrollar y cuidar el arte de tanta gente. También se proyectaron videos, entrevistas y documentales y se exhibió el fondo editorial completo con libre acceso y venta al público, posibilitando una nueva oportunidad al lector interesado o el coleccionista para conseguir títulos ya casi extintos.
Esta iniciativa surgió del encuentro entre Distribuidora Cinco Pantalones (5p), encargada de la recuperación y el cuidado de este fondo editorial, y Nulú Bonsai Editora de Arte, quien participó en la curadoría editorial y la producción del evento. Compuesto por más de 5 mil ejemplares correspondientes a más de 350 títulos distintos de poesía, literatura, ensayo, teoría del arte, filosofía, historia y política, este volumen de libros fue distribuido equitativamente en el bar Profondo Rosso del Abasto y La Libre, librería especializada y galería de arte ubicada en San Telmo.
Cuenta José Luis en una entrevista que, en un allanamiento a su oficina en la calle Corrientes al 2500, los llevaron hasta los escritorios y serrucharon hasta los estantes para ver si tenían armas adentro. “¡Qué ridículos, fueron siempre los represores!” comenta el editor. Pero en este caso, y recordando la famosa frase de Celaya, tenían razón: esos estantes siempre estuvieron cargados, y lo seguirán estando. Este homenaje viene desde el futuro, ha sido pensado por los jóvenes nuevos. Jóvenes que hemos invitado a Muñecas Rusas, junto a todos los poetas presentes, para que continúen cargando las armas del deseo, disparen, apunten, y lleguen aún más lejos...
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